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¿Por qué hemos seleccionado estas causas como prioritarias?

Actualizado: 15 abr 2022



En artículos anteriores, comentamos que en el movimiento del Altruismo Eficaz hemos determinado que ciertas causas son muy prioritarias frente a otras. Esto quiere decir que las consideramos de una urgencia moral y social mucho mayor que otros problemas. Y que por lo tanto, merece que se dedique más atención y que se invierta mucho más en estas causas que en otras causas o problemas sociales. Las causas que mencionamos son las siguentes:


Causas Prioritarias


La pobreza mundial y salud global.

  • Desarrollo económico y social.

  • Salud global.

  • Cosmopolitismo, política y cooperación internacional.

El futuro a largo plazo de la humanidad.

  • Ética de la Inteligencia Artificial.

  • Ingeniería genética y transhumanismo.

  • Cambio climático.

  • Trayectorias posibles de desarrollo futuro de la humanidad.

Los derechos de los animales.

  • Oposición a la ganadería industrializada ("factory farming”) y a la pesca de arrastre.

  • Bienestar de los animales salvajes.

La investigación sobre valores.

  • Filosofía moral y psicología moral.

Es normal preguntarse, ¿existiendo tantas causas en el mundo, por qué habéis seleccionado estas causas como prioritarias y no otras? ¿Qué es lo que une a todas estas causas? Para responder a este tipo de preguntas, explicaremos primero qué marco teórico utilizamos para determinar qué causas sociales son las más importantes.


El marco teórico "Importante, Solucionable, Desatendido"


Para determinar lo urgente que es un problema, utilizamos un marco teórico específico que nos permite medir numéricamente la causa a la que más podríamos contribuir. De esta forma podemos determinar de forma precisa y lo más científica posible qué causas son prioritarias, es decir, a qué problemas debemos invertir más dinero y horas de esfuerzo a resolverlos. Este marco teórico es conocido como "Importante, Tratable, Desatendido", o INT ("Importance, Neglectedness, Tractability" framework) [i]


Importante


La importancia (importance, scope, scale) se refiere a la dimensión o tamaño del problema con el que estamos lidiando. Con respecto a cómo determinar esta medida hay varios factores a considerar como:

  1. Al resolver este problema ¿a cuántas personas afectaría para mejor?

  2. ¿Cual es el nivel de intensidad del problema? Por ejemplo, en términos de sufrimiento causado que podría ser evitado.

¿Por qué la importancia?


Todos aceptamos por sentido común que mejorar la vida de mil personas es preferible a mejorar la vida de diez personas. También es normal aceptar que sacar a una persona de un sufrimiento profundo es preferible a aliviar a otra persona de un sufrimiento leve.


Desde un punto de vista de problemas globales, como a los que nos dedicamos, es necesario pensar en cuestiones que afectan a muchas personas, e incluso a toda la humanidad, y debemos ser capaces de medir tales intervenciones para poder compararlas.


Ejemplo.


Un problema que sobresale por su magnitud por dolor y sufrimiento causado es nuestro trato actual a los animales. Actualmente, el ser humano utiliza a miles de millones de animales cada año para su alimentación. Esto, sumado al sufrimiento causado a lo largo de la vida de estos animales, en condiciones absolutamente deplorables, supone una cantidad de sufrimiento enorme.


Problemas de menor importancia comprenden aquellos que afectan a pocas personas, a causas locales, o el alivio de problemas menores. Por lo tanto, no consideramos particularmente eficaz dedicarnos a solucionar este tipo de problemas.


La ganadería industrial destaca como un tema especialmente importante en términos del sufrimiento causado a un gran número de seres sintientes.

Desatendido


La desatención (neglectedness) es la medida de qué tan ignorado es un problema.

Un buen indicador para conocer qué tan ignorado es un problema es ver cuánto se invierte económicamente en él, o en términos de personas dedicando su trabajo y su esfuerzo a resolverlo.


¿Por qué lo desatendido?

Los problemas más desatendidos suelen tener una solución más fácil que aquellos en los que ya se han invertido mucho dinero y esfuerzo en resolverlos. Esto es porque los problemas de difícil solución tienden a ser difíciles por algún motivo. Si la solución fuese fácil, ya se habría encontrado y ejecutado. Por ejemplo, es difícil lograr la coordinación internacional y el compromiso real requerido entre muchos países para poner freno al cambio climático. A medida que exploramos las soluciones de sentido común y no funcionan, requerimos invertir más y más horas, esfuerzo y dinero en buscar soluciones más enrevesadas en marcos teóricos más complejos.


Ejemplo.

Un problema particularmente desatendido es la defensa de la consideración moral de las generaciones futuras. Es decir, centrarnos en asegurar el futuro a largo plazo de la humanidad. Es posible que en un futuro lleguen a existir muchos más miles de millones de seres humanos, e incluso billones si nuestra civilización llega a extenderse por el espacio exterior. Sin embargo, nuestros sistemas políticos y democráticos no dan voz ni voto a la gente que aún no ha nacido. Esto da pie a la raíz de problemas como el cambio climático, así como los riesgos catastróficos o existenciales que pueden dañar el futuro de una cantidad inimaginable de personas irreparablemente. Dar algún tipo de voz o voto a las generaciones futuras de la humanidad a partir de representantes de sus intereses resolvería muchos de estos problemas.


Problemas que ya están atendidos incluyen muchas ayudas a nivel nacional, que actualmente reciben la mayoría de los fondos gubernamentales y filantrópicos. Sin embargo, ayudar a una familia o comunidad en el mundo en vías de desarrollo puede tener unas consecuencias positivas muchísimo mayores que ayudar a una persona en el mundo desarrollado, pero la ayuda internacional recibe muchos menos fondos que la nacional.


Uno de los problemas sociales más desatendidos de nuestro tiempo es dar a las generaciones futuras la consideración moral que les corresponde.

Solucionable


Un problema solucionable o tratable (solvability, tractability) es la medida de qué tan resoluble es un problema. Si invertimos 1 millón de dólares en un problema, ¿qué porcentaje del problema desaparecería? Si una persona invierte toda su vida profesional en tratar de resolver este problema, ¿cuánto podríamos avanzar en solucionarlo?


¿Por qué lo solucionable?

Algunos problemas pueden ser graves e ignorados, pero de difícil solución, o que incluso no podemos saber si estamos progresando en ellos. Es importante conocer si nos estarnos esforzando en vano, y así poder subsanar los problemas prácticos que encontramos en nuestras intervenciones y programas sociales. Para ello, es necesario centrarse en problemas solucionables y cuyo criterio de éxito sea claro.


Ejemplo.

Algunos problemas solucionables comprenden las intervenciones en temas de salud global. Proveer de medicinas y vacunas a ciertos países o regiones que no poseen suficientes recursos puede aliviar mucho dolor, y es una cuestión medible, tangible y cuantificable en términos de pacientes tratados, personas inmunizadas, e incluso años de vida salvados ("Quality Adjusted Life Years", QALY).


Por otro lado, los problemas intratables son aquellos sobre los que no tenemos ni idea si estamos progresando en su resolución o no. Un ejemplo pueden ser ciertas actuaciones políticas controvertidas para lograr un rápido cambio social. Algunas actuaciones radicales pueden llevar rechazo o resistencia por parte de la sociedad, y por lo tanto, ser contraproducentes. Esto ocurre porque aquellas organizaciones o activistas que llevaron a cabo tales actuaciones no sabían realmente si su acción realizada iba a tener resultados positivos, neutros o negativos en su intervención. De aquí la importancia de contar con un análisis prospectivo antes de llevar a cabo una actuación, así como de indicadores fiables para medir los efectos.

La salud global destaca como área particularmente solucionable, ya que podemos medir los resultados en términos de vacunas y medicamentos administrados, o incluso de vidas salvadas.

Cómo utilizar el marco teórico


Habiendo presentado el marco teórico, es preciso saber cómo utilizarlo para priorizar áreas prioritarias, así como utilizarlo para evaluar programas sociales de intervención concretos.


Para ello, podemos utilizar la ecuación:


Importancia * Desatención * Solucionabilidad

Multiplicar los términos de esta manera nos da un resultado numérico que podemos utilizar para evaluar qué tan importante es que invirtamos recursos y esfuerzos en ciertas causas respecto a otras.


Al utilizarla, nos daremos cuenta que las causas anteriormente mencionadas merecen mucha más atención que otro tipo de causas. Utilizando este método, podemos darnos cuenta que ciertas causas pueden llegar a ser miles o incluso millones de veces más importantes que otras. Son causas extremadamente importantes, ya que pueden afectar a miles de millones de personas. Son causas extremadamente desatendidas, que no reciben ni por asomo el nivel de apoyo económico, social, gubernamental o filantrópico que necesitan. Estas causas tampoco reciben la cantidad suficiente de investigación, si las comparamos con su altísimo nivel de importancia. Finalmente, son causas solucionables, ya que la inversión e investigación en ellas nos llevaría a elaborar los protocolos éticos y programas necesarios para reducir o resolver estos problemas de escala global.


Próximamente esperamos evaluar en detalle cada causa mencionada al principio del artículo utilizando este marco teórico. Preliminarmente, aquí añadimos un vínculo para ver cómo 80.000 Hours evalúa estas causas (en inglés).


 

[i] Este marco teórico fue originalmente creado por Open Philantrophy, y posteriormente desarrollado por el Future of Humanity Institute de la Universidad de Oxford y 80.000 Hours.

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